Una de los delitos que más se escuchan en la calle referente a la seguridad es el delito de Conducción Temeraria. Es importante resaltar que el delito de Conducción Temeraria no se comete por realizar cualquiera de las acciones por la que la Administración nos puede multar, sino que requiere un plus de peligrosidad o temeridad para que llegue a la categoría de delito. En este artículo, explicaremos qué es el delito por conducción temeraria en España y cuáles son sus elementos clave.
¿Qué es el Delito por Conducción Temeraria?
El delito por conducción temeraria se encuentra regulado en los artículos 380 y siguientes del Código Penal español.
El artículo 380 establece que aquellos conductores que conduzcan de manera manifiestamente temeraria, poniendo en peligro la vida o integridad física de las personas, serán castigados con penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.
La conducción temeraria no se refiere simplemente a conducir a alta velocidad, sino que se refiere a conducir de manera manifiestamente peligrosa para el resto de ciudadanos. Esto significa que el conductor está llevando a cabo una conducta especialmente peligrosa, imprudente o negligente, que puede causar lesiones graves o incluso la muerte de otras personas. Algunos ejemplos de conducción temeraria pueden incluir realizar maniobras peligrosas, conducir en sentido contrario o circular a gran velocidad en zonas urbanas o en carreteras con curvas peligrosas.
Elementos del delito de Conducción Temeraria
Para que un conductor pueda ser condenado por delito de conducción temeraria, es necesario que se cumplan ciertos elementos clave:
- Conducción manifiestamente temeraria: como ya hemos mencionado, la conducción temeraria no se refiere simplemente a conducir a alta velocidad, sino a llevar a cabo una conducta peligrosa y manifiestamente temeraria. Esto significa que la conducta del conductor debe ser tan peligrosa que cualquier persona razonable podría considerarla temeraria.
- Peligro para la vida o integridad física de las personas: además de ser manifiestamente temeraria, la conducta del conductor también debe poner en peligro la vida o integridad física de otras personas.
- Culpa del conductor: finalmente, para que se produzca el delito por conducción temeraria, es necesario que exista culpa por parte del conductor. Esto significa que el conductor debe haber actuado de manera imprudente o negligente y debe haber sido consciente del peligro que su conducta representa.
Si se cometen otros delitos como consecuencia de la conducción temeraria, ¿qué pasa?
Conducir de manera temeraria puede tener graves consecuencias para la seguridad vial, y en algunos casos, puede incluso llevar a la comisión de otros delitos.
Por ello, en caso de que esto suceda, el Código Penal establece que para calcular la pena se tendrá en cuenta solo la infracción más gravemente penada de todas las que se hayan cometiod y se deberá aplicar la pena prevista para esta en su mitad superior.
¿Qué pasa si abandono el lugar tras un accidente?
El abandono del lugar del accidente es un delito tipificado en el Código Penal español y se castiga con penas de prisión de seis meses a cuatro años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
El delito de abandono del lugar del accidente se produce cuando un conductor se da a la fuga después de haber estado involucrado en un accidente de tráfico, sin detenerse a prestar ayuda a la víctima o facilitar sus datos personales. La ley obliga a los conductores involucrados en un accidente de tráfico a detenerse y prestar asistencia a las víctimas en la medida de sus posibilidades, proporcionando sus datos personales e informando a las autoridades competentes.
Es importante tener en cuenta que el abandono del lugar del accidente puede agravar las consecuencias de un accidente de tráfico, ya que puede dificultar la atención médica a las víctimas y obstaculizar la investigación de los hechos. Por ello, es fundamental que los conductores involucrados en un accidente de tráfico cumplan con sus obligaciones legales y presten ayuda a las víctimas.
¿Cuándo se considera que la Conducción Temeraria es un delito penal y cuándo es solo una multa administrativa?
La conducción temeraria puede considerarse tanto como un delito penal como una infracción administrativa dependiendo de la gravedad y consecuencias de la conducta.
En términos generales, las infracciones administrativas son aquellas conductas contrarias a las normas de tráfico que no suponen una grave amenaza para la seguridad vial, y suelen ser sancionadas con multas, e incluso, con la retirada de puntos del carné de conducir.
Por otro lado, los ilícitos penales son conductas más graves que atentan contra la seguridad vial y pueden poner en peligro la vida o integridad física de las personas.
La diferencia entre una infracción administrativa y un delito radica en la gravedad de la conducta, las consecuencias que puede tener para la seguridad vial y el grado de culpabilidad del infractor.
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